De acuerdo con una presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos el 31 de enero, el fabricante de vehículos eléctricos Tesla reveló que registró una pérdida bruta por deterioro de USD 204 millones durante 2022 en sus tenencias de Bitcoin (BTC). Simultáneamente, Tesla registró una ganancia de $64 millones al convertir BTC en moneda fiduciaria en varios momentos durante el año, lo que resultó en una pérdida neta de $140 millones de sus actividades comerciales de criptomonedas.
La presentación explicó además el impacto de los precios volátiles de las criptomonedas en el resultado final de Tesla:
“Los activos digitales se consideran activos intangibles de vida indefinida según las normas contables aplicables. En consecuencia, cualquier disminución en sus valores razonables por debajo de nuestros valores contables para dichos activos en cualquier momento posterior a su adquisición requerirá que reconozcamos cargos por deterioro, mientras que es posible que no hagamos revisiones al alza para cualquier aumento de precio de mercado hasta una venta. Para cualquier activo digital que se tenga ahora o en el futuro, estos cargos pueden afectar negativamente nuestra rentabilidad en los períodos en los que se produzcan dichos deterioros, incluso si los valores de mercado generales de estos activos aumentan”.
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En el primer trimestre de 2021, Tesla invirtió 1500 millones de dólares en Bitcoin. En ese momento, su fundador, Elon Musk, anunció que el fabricante de vehículos eléctricos comenzaría a aceptar pagos en BTC de consumidores estadounidenses.
La política se retractó solo unos meses después, ya que Musk citó la necesidad de “confirmación del uso razonable de energía limpia (~50%) por [Bitcoin] mineros con una tendencia positiva en el futuro”, antes de que la empresa volviera a aceptar los medios de pago. Según se informa, Tesla vendió el 75% de sus participaciones en BTC en el segundo trimestre de 2022.