Gazprombank, una subsidiaria de la principal compañía de gas propiedad del gobierno ruso, Gazprom, propuso públicamente dar a los bancos más tiempo antes de implementar el rublo digital. El proyecto de moneda digital del banco central (CBDC) del país se ha acelerado debido a las sanciones financieras globales en medio de las tensiones geopolíticas.
Como informaron los medios locales el 7 de febrero, Gazprombank, uno de los 15 bancos que participan en el programa piloto de CBDC, emitió una declaración pública con la sugerencia de proceder con cautela con respecto a los intereses de los bancos tradicionales:
“Es imperativo que los bancos tomen medidas para mitigar posibles pérdidas. Por lo tanto, es crucial reconocer los riesgos potenciales asociados con la transición a un rublo digital y abordar su implementación con cautela, permitiendo que el sistema financiero tenga tiempo suficiente para adaptarse”.
Sin embargo, la declaración admite que la CBDC ayudará a aumentar la transparencia en todo el sistema financiero y la economía de Rusia.
La sucursal rusa de McKinsey estimó las pérdidas potenciales de los bancos tradicionales a partir de la implementación de CBDC en alrededor de $ 3.5 mil millones (250 mil millones de rublos) en cinco años. Al mismo tiempo, la consultora estimó las ganancias de los minoristas en $1.100 millones anuales.
Relacionado: Irán y Rusia quieren emitir una nueva moneda estable respaldada por oro
El trabajo en una CBDC en Rusia comenzó en 2020. Actualmente se está probando el rublo digital para liquidarlo con los bancos y se espera que se complete este año. Según la última actualización de la política monetaria del Banco de Rusia, la autoridad comenzará a conectar todos los bancos e instituciones de crédito a la plataforma del rublo digital en 2024.
El Banco Central de Rusia también ha comenzado a desarrollar un sistema de liquidación transfronterizo utilizando una CBDC. El país enfrentó crecientes sanciones financieras y comerciales desde la escalada de la guerra ruso-ucraniana cuando lanzó una invasión a gran escala de Ucrania a fines de febrero de 2022.